El valor de la gratitud se ejerce cuando una persona experimenta aprecio y reconocimiento por otra que le prestó ayuda. No consiste, necesariamente, en “pagar” ese favor con otro igual, sino en mostrar afecto y guardar en la memoria ese acto de generosidad. Más que centrarse en la utilidad práctica del servicio recibido, pondera la actitud amable de quien lo hizo.
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| Emocionados y felices todos! |
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| La notica que encontramos al siguiente día. |
Agradecemos a Otto por los beneficios que recibimos de él.
Con esta actitud de agradecimiento los niños se sintieron más felices.
Qué rico es cultivar la gratitud desde pequeños para ayudarles a ser mejores hombres y mujeres.
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